Señora con sombreiro
Señora con sombreiro es uno de los cuadros que Manuel Torres realiza en sus inicios como pintor y uno de los óleos que compuso en 1931 durante su estancia en París, ciudad a la que había acudido ese año merced a una beca de estudios concedida por la Diputación de Pontevedra. Es en la capital francesa en donde conoce el arte de las vanguardias.
A diferencia de las representaciones de mujeres rurales que protagonizarían otro cuadros suyos y de otros artistas del movimiento renovador gallego, Manuel Torres prefiere en este óleo mostrar a una mujer de ambiente urbano, un tema alejado de las escenas marineras y campesinas que constituyen el motivo principal de la mayoría de sus cuadros. Pero al igual que en ellos, en esta obra se perciben los valores táctiles y escultóricos propios de su producción.
Predominan las formas redondeadas, de gran plasticidad, remarcadas por gruesas líneas de contorno. La capa pictórica presenta un aspecto pétreo que la acerca a la tradición del trabajo en granito del románico, del barroco o de los canteros populares.
Manuel Torres Martínez (1901-1995) compaginó a lo largo de su vida su profesión de maestro con las facetas de dibujante y pintor. Como ilustrador gráfico colaboraría con sus viñetas en periódicos como Faro de Vigo, El Pueblo Gallego, El Sol o La Libertad. En el campo pictórico sus obras se caracterizan por sus volúmenes sólidos, las formas toscas y escultóricas y las texturas ásperas y rugosas propias del granito.
Contó con pensiones de estudio de la Diputación de Pontevedra en 1927 y 1930.
Su faceta artística está muy bien representada en la colección del Museo que cuenta con más de cuarenta óleos, principalmente de su etapa creativa previa a la guerra civil y de la posterior a su jubilación como docente en 1967, momento en la que vuelve a desarrollar una gran actividad. También posee diversos ejemplos del trabajo con otras técnicas como dibujos, acuarelas, grabados e incluso esculturas.
Ficha Técnica
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Se expone en el edificio Castelao en el que también se exhiben, entre otras, las obras de Carlos Maside, Manuel Colmeiro, Arturo Souto, Eiroa, Fernández-Mazas, Laxeiro y Luis Seoane, artistas que junto a él constituyeron el movimiento renovador del arte gallego por el que pasarían a ser conocidos como “Os Novos”. En torno a 1930 estos jóvenes creadores, siguiendo las preocupaciones estéticas de su época y planteamientos universalistas, quisieron realizar un arte propiamente gallego con un lenguaje de vanguardia que supusiese una ruptura con lo que hasta entonces se estaba haciendo en Galicia. Su obra se enmarca dentro de las corrientes artísticas europeas que proponían un retorno al orden.