El Museo aprobará la restitución de los dos cuadros de la escuela de Dieric Bouts expoliados por los nazis

La Diputación de Pontevedra va a aprobar este viernes en Pleno la restitución del díptico ‘Mater Dolorosa’ y ‘Ecce Homo’ que habían sido expoliados por los nazis y se encuentran en el Museo de Pontevedra. Una vez certificada la resolución plenaria, el Museo pondrá ambas piezas a disposición de la autoridad central del Ministerio de Cultura y Deporte del Estado Español, y esta deberá comunicar el acuerdo al Estado polaco para hacer la entrega y finalmente trasladar las piezas a su territorio.

08/09/2022

Dous cadros da escola de Dieric Bouts

La noticia de la identificación del díptico como bien expoliado surgió durante el confinamiento por la pandemia cuando Mariusz Wiśniewski, del Departamento de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, contactó con el Museo de Pontevedra. Según la documentación que aportaba, las dos piezas pertenecían a la Colección Czartoryski en Gołuchów que había sido robada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

La devolución se demoró más del previsto ante la reclamación de la obra no solo por parte del Gobierno polaco sino también por la familia que se considera propietaria legítima. Finalmente, todos los informes jurídicos confluyeron en que el procedimiento correcto era restituir los cuadros al Estado polaco para que este, posteriormente, delimite la propiedad de los bienes rigiéndose por su legislación interna.

Ambas pinturas, tras salir de Varsovia en 1944, reaparecieron en el comercio de arte de Madrid en 1973. Después, ingresaron en el Museo como depósito del coleccionista José Fernández López y, desde 1994, son propiedad tras la compra de su colección (313 pinturas de autores y cronología diversas) gracias a la colaboración de la Diputación de Pontevedra, la Xunta de Galicia y el Concello de Pontevedra.

El díptico estuvo atribuido inicialmente al pintor holandés Dieric Bouts (ca. 1420- 1475), principal representante de la Escuela de Lovaina, pero finalmente se aclaró que fue pintado por alguien de su escuela. Constituye un buen ejemplo de una tipología de la que se conservan numerosos ejemplares en museos y colecciones particulares, realizados tanto por el artista como por personas de su taller e imitadores.