Museo de Pontevedra

La Diputación y el Concello de Pontevedra vienen de anunciar oficialmente que el convento de Santa Clara será el séptimo edificio del Museo de Pontevedra. La presidenta de la Diputación Carmela Silva, el vicepresidente César Mosquera, el director del Museo Xosé Manuel Rey y el alcalde de Pontevedra Miguel Anxo Fernández Lores comparecieron de manera simbólica en el altar de la iglesia del convento para confirmar la operación, que calificaron como una de las más importantes de los últimos años, y manifestar su emoción por lo que va a suponer de recuperación de espacio público para la ciudadanía en el centro de la ciudad de Pontevedra.

En los próximos días Concello y Diputación firmarán un convenio para certificar la cesión y, en paralelo, convocarán un concurso internacional de proyectos para rehabilitar las edificaciones. El director del Museo, Xosé Manuel Rey, subrayó que la incorporación de Santa Clara permitirá “preparar las bases para que el Museo de Pontevedra pueda dar el salto a ser un museo del siglo XXI y solucionar los problemas que tiene en cuanto a espacios, organización y funcionamiento”.

Para el director, la rehabilitación del conjunto debe ser un “referente” de cómo actuar con el patrimonio cultural. Aunque el plan funcional y de usos y el proyecto museístico aún está por abordar, hay tres ideas sobre las que debería pivotar: dar espacio a la exposición de obras relevantes que actualmente están en las salas de reserva o para nuevas colecciones, permitir una gestión integral de la colección arqueológica, y explicar la propia historia del convento y de su papel en la ciudad a lo largo de 750 años.

El convento de Santa Clara fue fundado en 1271 y adquirido por el Ayuntamiento en diciembre de 2021. Se trata de un conjunto de edificaciones y espacios exteriores que cubren un área de más de 12.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad. En la actualidad, la Diputación está realizando un estudio arqueológico e histórico-artístico que está arrojando información de mucho interés sobre la historia y la evolución del convento.

Junto a los usos que se definan en su integración en el Museo, está previsto que la huerta del convento se abra al uso y disfrute de la ciudadanía, creando accesos desde la plaza de Barcelos y desde la calle de Santa Clara, y que la iglesia se utilice como salón de actos.