Museo de Pontevedra

Comisaria: Beatriz de San Ildefonso Rodríguez

Esta exposición está compuesta por obras representativas de su evolución artística desde el expresionismo figurativo hasta alcanzar casi la abstracción. Acisclo comenzó trabajando la madera, conocedor de la técnica tras obtener el título de tallista, y pronto se sintió seducido por la escultura para contar historias con la materia en vez de con las palabras.

Su obra se fragua en el importante ambiente cultural que vivía “La Atenas de Galicia”, como era conocida la ciudad de las Burgas en los años sesenta, donde Vicente Risco era un referente en las tertulias. En la del Bar O Tucho, Acisclo y otros jóvenes artistas de su generación reciben el magisterio de Risco, que cariñosamente los llamaba “os Artistiñas”. Él les hablaba de la figura de Castelao, de la defensa de la lengua y la cultura gallegas, de la lucha por la libertad y de los movimientos de vanguardia, e incluso les propuso que interviniesen artísticamente en O Tucho, simulando el Cabaret Voltaire de Zúrich, una idea que llevaron a cabo Acisclo, Xaime Quesada y José Luis de Dios como homenaje a Risco en 1963, unos meses después de su muerte. De este modo nació el grupo Volter, formado por los tres artistas con la intención de renovar el arte gallego, defender el galleguismo y mostrar su compromiso político con una militante oposición al franquismo.

En ese ambiente de inquietudes políticas y artísticas se perfila el estilo de Acisclo, adscrito a la neofiguración expresionista, que muestra su interés por resaltar de manera especial los rostros y las manos, transmitiendo profundas emociones a través del gesto. Busca conmover a la y el espectador con la deformación corporal de las figuras para expresar la soledad, la violencia o la angustia, sentimientos humanos que en ocasiones potencia agujereando la masa. Muchas de estas primeras esculturas están talladas en vigas procedentes de derribos de las que aprovecha sus rugosidades, sus nudos, sus hendiduras, sus curvaturas, mostrando siempre un fuerte respeto a las formas que había creado la naturaleza.

Acisclo transmite un mensaje social, desde un activismo comprometido que lo indujo a apoyar reivindicaciones y protestas con obras que dejan constancia de la represión política, como en 10 de marzo, y su preocupación por los obreros, como en Cabeza de un obrero acorazado.

Viajero incansable, visitó la mayor parte de los países de Europa y de fuera de ella, como Egipto o Turquía, lo que le permitió poder ver la obra de Fidias, Giacometti, Brancusi o Henrry Moore, con el que comparte su interés por la naturaleza y los contornos ondulados. Desde sus inicios sintió fascinación por el Maestro Mateo, a cuyo pórtico de la Gloria peregrinan muchos de sus personajes, y siempre se manifestó admirador de Oteiza.

A la madera se irá sumando el metal, el bronce o el plomo, un material que en ocasiones utiliza como coraza de las obras de madera. Desde los años setenta, el barro, con el que tuvo contacto desde sus inicios, es el material con el que se siente más a gusto y el que le proporciona mayor libertad. Acisclo modela el barro gallego y la arcilla ibicenca, el primero con volúmenes redondeados y formas compactas, como el paisaje de Galicia; el segundo le inspira torsos femeninos que le hacen imaginar los restos del arte griego. En Ibiza, donde alterna su estancia entre 1968 y finales de los años ochenta, se sintió atraído por la luz y por el estimulante ambiente artístico protagonizado por la Galería Carl van der Voort y el Taller Ibograf, en el que participa activamente.

El regreso definitivo a Ourense, instalado en Biduedo, San Cristovo de Cea, supone una nueva etapa protagonizada por torsos femeninos de formas ondulantes, que manifiestan una tendencia hacia la abstracción, y desde finales de los años noventa policroma las terracotas.

Los personajes angustiados de antaño se convierten en ninfas que asoman sus cabezas sobre las aguas gallegas en murales de aluminio, hierro o barro refractario, como también lo hacen en mucha de su obra monumental que, desde 1986, tiene especial presencia en su producción.

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