A era das fábulas. A arte e o poder rexenerador da fantasía
Una conversación entre las colecciones del Museo de Pontevedra, la Fundación María José Jove y TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary
Comisarias: Susana González (Fundación María José Jove), Chus Martínez (TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary), Ángeles Tilve (Museo de Pontevedra).
Una exposición en tres actos que vincula las colecciones de arte de la Fundación María José Jove y de TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary con los fondos artísticos, arqueológicos y etnográficos del Museo de Pontevedra.
Bajo los epígrafes “Acto I. Imaxinación-mar”, “Acto II. Transformación-terra” y “Acto III. Renacemento-aire”, se mostrarán obras de Maruja Mallo, Vasili Kandinski, Pablo Picasso, Fernand Léger, Joan Miró, Miquel Barceló, Luis Gordillo, Louise Bourgeois, Ernesto Neto, Menchu Lamas, Noa y Lara Castro o Teresa Solar en torno a las narrativas ficcionadas, esenciales para comprender la realidad.
La plasticidad de las fábulas y los cuentos permite preservar identidades culturales e imaginarios populares, conectarnos con la naturaleza y estimular la imaginación a través de animales, plantas y seres fantásticos, convirtiéndolos en canalizadores de sabiduría. El arte, al igual que éstos, ofrece la versatilidad para ser reinterpretado y reimaginado a lo largo del tiempo, brindando perspectivas sobre la naturaleza humana, animal y vegetal y respuestas imaginativas a desafíos contemporáneos.
Las últimas investigaciones sobre la formación del lenguaje indican que nuestro cerebro necesita de cuentos para poder aprender la realidad. Cualquier función tan sencilla como coger una taza y llevársela a los labios, beber, tiene una estructura de cuento: un principio, un medio y una resolución. Cada vez somos más los que abogamos por una investigación sobre los cuentos y las fábulas que nos permita ver su dimensión cognitiva, política y educadora social.
¿Cuál es la función de fábulas y cuentos? Todas las fábulas comienzan con un problema y el cuento es el curso de imaginar su solución. ¿Cómo? Lo primero de lo que nos percatamos es que todos los agentes de un cuento o una fábula —humanos y no humanos—ponen todo a disposición de esa búsqueda de una solución al problema primigenio. Los personajes de los cuentos se distinguen por una motivación infinita para la ida, por una energía insaciable por llegar a un estadio en el que su vida sea mejor o muy diferente de la vida que se nos presenta en su comienzo. Es de esa energía infinita de donde emerge la fantasía y la magia. Por así decirlo, la fantasía es la tecnología que los cuentos programan y que hace posible a oyentes y lectores imaginar un mundo distinto.
En estos momentos de la historia imaginar un mundo mejor, reprogramar las tecnologías ancestrales generadas en contextos rurales, transmitidas primigeniamente de un modo oral resulta no solo relevante, sino necesario. Necesitamos de lógicas capaces y elocuentes para hacernos sentir la seguridad de la tradición sin por ello dar a nuestras sociedades la oportunidad de transformarse. Conectar el mundo rural, los diferentes pasados de ese mundo con otros mundos diferentes y alejados de él es fundamental para labrar un futuro basado en el autoconocimiento y el buen uso de los mitos identitarios.
Necesitamos crear las condiciones de posibilidad para salir adelante y estas son siempre una mezcla de elementos racionales y ritos ancestrales. La función de cuentos y fábulas es pedagógica. La ilustración los interpreta como un pasatiempo con dimensión moralizante y los sitúa muy por debajo del discurso social, político o filosófico. Olvidan aquí que la sabiduría popular transmitida oralmente constituye una paideia: un método de transmisión sobre los vínculos emocionales entre los seres humanos, la naturaleza y el origen y evolución de la fantasía. La revolución industrial y la vida urbana se constituyen como depredadores naturales de los cuentos. No por falta de interés en las ciudades —que incluso hoy se hartan a ver series— pero por la falta de un espacio-tiempo para contarse las historias en persona.
UNA EXPOSICIÓN EN TRES ACTOS
Acto I. Imaginación-mar
Comenzar con el mar en Galicia es un deber. Las tradiciones y las prácticas marinas, muy a menudo unidas al riesgo de perder a nuestros seres queridos, son la cuna de fábulas y cuentos orientados a llegar a una entente, a una relación de armonía con el Océano.
Acto II. Transformación-tierra
La tierra, la agricultura y sus mitos, la labranza como práctica, la supervivencia y el clima son primordiales para entender no solo el pasado sino nuestro presente.
Acto III. Renacimiento-aire
Aire y futuro van de la mano en Galicia, un lugar donde la comunicación ha sido siempre un gran reto y la tecnología se ha visto como un elemento que complementa una orografía compleja que hace difícil la reunión por tierra pero a la que puede llegarse por las ondas. Oralidad y transmisión.
CON OBRA DE:
Nora Aurrekoetchea, Mercedes Azpilicueta, Jorge Barbi, Miquel Barceló, Georg Baselitz, Misha Bies Golas, Louis Bourgeois, Noa & Lara Castro, June Crespo, Salvador Dalí, Marina González Guerreiro, Luis Gordillo, Antony Gormley, Cristina Iglesias, Wassily Kandinsky, Anselm Kiefer, Menchu Lamas, Fernand Léger, Sonia Levy, Maruja Mallo, Din Matamoro, Joan Miró, Manuel Moldes, Ernesto Neto, Kiko Pérez, Pablo Picasso, Alejandra Pombo Su, Belén Rodríguez, Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, Rubén Santiago, Himali Singh Soin, Akeem Smith, Arturo Souto, Teresa Solar, Francisco Vázquez Díaz ‘Compostela’, Mathias Withoos e Inês Zenha.