La Taberna
La Taberna es una de las obras más destacadas de la colección de pintura barroca del Museo de Pontevedra. En ella se representa una escena de vida cotidiana que recrea el ambiente en el interior de una humilde taberna, una temática, la de tabernas y mesones, asociada al género del bodegón, recurrente en la pintura europea del siglo XVII.
Al carecer de firma, se atribuyó su autoría a diferentes artistas, primero a Murillo, más tarde al pintor ourensano Antonio de Puga, luego a un pintor madrileño anónimo, seguidor de Velázquez o de la generación posterior, a quién Eric Young denominó como Pseudo-Puga, para diferenciarlo del verdadero Puga. Los trabajos de Roberto Contini (2016) y Gonzalo Hervás (2017) volvieron a permitir atribuir esta obra a Antonio de Puga y por tanto situar su fecha de ejecución a la época de este artista. Esta última atribución se fundamenta, además de por su atmósfera arcaicamente realista, en el tipo de indumentaria y sobre todo porque tanto La Taberna como El afilador aparecen citadas en el inventario de la colección de Philippe Charles d'Aremberg, duque de Aarschot, al fallecimiento de este en 1640.
El pintor ourensano Antonio de Puga (1602-1648) fue un artista contemporáneo de Velázquez con taller propio en Madrid que gozó de fama como pintor de paisajes y retratos en el Siglo de Oro. Su biografía fue rescatada del olvido, en la década de 1950, por María Luisa Caturla.
La única obra segura suya es San Jerónimo penitente, firmada y fechada en 1636.
Entre los cuadros más relevantes que se le atribuyeron o se le atribuyen, todos ellos sin firma, están El afilador (Museo del Hermitage, San Petersburgo), El aceitero (Museo Goya, Castres) y La sopa de los pobres (Museo Ponce, Puerto Rico), que junto con La Taberna Hervás sitúa dentro de la colección de Philippe Charles d'Aremberg, duque de Aarschot, al fallecimiento de este en 1640.
Otra obra conservada en el Museo atribuida a Antonio de Puga es un óleo representando a una anciana sentada, depositado por el Museo del Prado.
Ficha Técnica
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Además de La Taberna y Anciana sentada, cuenta el Museo con un conjunto de obras de estilo barroco realizadas en los siglos XVII y XVIII, entre ellas cabe reseñar obras atribuidas a maestros como Ribalta, Ribera, Zurbarán, Murillos o a sus discípulos y sobre todo la colección de bodegones y floreros.