Un boceto de Isidoro Brocos para el monumento al Padre Feijoo

22/01/2015
Museo de Pontevedra

En 1885, Isidoro Brocos (1841- 1914) presentó un boceto para el concurso convocado para levantar en Ourense un monumento al Padre Feijoo que se inauguraría en 1897. La obra es propiedad del Museo de Belas Artes da Coruña y está depositada en el Museo de Pontevedra, en el que forma parte de su exposición permanente.

El boceto de Brocos ya está de nuevo en el Museo después de formar parte de la muestra O Padre Feijoo. Cidadán libre da República Literaria, que ha organizado el Museo Arqueolóxico de Ourense al cumplirse 250 años del fallecimiento del célebre monje benedictino del s. XVIII.

El monumento de Ourense responde a la demanda de escultura civil que se produce en el Siglo XIX apoyada por los poderes públicos, que fomentan la proliferación de monumentos dedicados a personajes relevantes del momento, o de periodos históricos anteriores. La obra del Padre Feijoo, importante intelectual del siglo XVIII, justificaba sin duda que en 1876 se constituyese una comisión para erigirle un monumento, con motivo del segundo centenario de su nacimiento, en Casdemiro, una aldea del ayuntamiento orensano de Pereiro de Aguiar.

En 1881, Brocos, ya había enviado otro boceto muy parecido al que figuró en el concurso de 1885, donde fue escogido el modelo presentado por Juan Soler y Dalmau, decisión muy criticada en el momento de la adjudicación y en la inauguración, donde se dejó constancia del poco acierto del artista. El modelo de Brocos, pese a no haber resultado elegido, tenía mayor calidad. Estilísticamente muestra el rechazo al historicismo ecléctico, basado en recursos formales del pasado, y asume el realismo, que se caracteriza por el empleo de una indumentaria adecuada, el parecido físico, la observación de los detalles y la ruptura de los estereotipos establecidos. En definitiva supone asumir un lenguaje moderno.

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Beatriz de San Ildefonso