El fuego de San Telmo

12/04/2013
Museo de Pontevedra

El fuego de san Telmo es un resplandor brillante que por veces parece fuego, producido sobre objetos elevados, como los mástiles de los barcos, de donde semeja surgir durante las tormentas eléctricas en el mar. En esas circunstancias se siente a bordo un gran desazón y temor.

Este fenómeno fue conocido con diferentes nombres desde la antigüedad hasta asociarlo al fraile dominico Pedro González, fallecido en Tui en 1246. Con el paso del tiempo, su nombre sería invocado en situaciones de peligro por los marineros españoles y portugueses, que extenderán su culto por todos los mares del mundo, recibiendo entonces el fenómeno luminoso las denominaciones de fuego del Cuerpo Santo o fuego de Pedro González.

En la narración del viaje iniciado en 1403 a la corte del Gran Tamerlán por Ruy González de Clavijo y el caballero pontevedrés Payo Gómez de Sotomayor, enviados por el rey Enrique III, aparece, posiblemente por primera vez, la mención del fenómeno luminoso atribuido al fraile de Tui. Estaban navegando por el Mediterráneo a bordo de una carraca cuando en medio de una gran tormenta aparecieron varios fuegos como de candelas en los mástiles y en el bauprés, que según se dice duraron lo que duraba una misa. Estos fuegos dijeron los marineros que era Pedro González de Tui, al que se habían encomendado.

En la crónica biográfica caballeresca sobre el conde de Buelna don Pero Niño, en el capítulo referente a la campaña contra los ingleses en la costa atlántica francesa (1404-1406), se narra cómo, en medio de grandes olas y en plena tormenta, los marineros ante el miedo a la muerte hacen promesas a diferentes santos y entre ellos a Fray Pero González de Tui. Finalmente Pedro González recibiría el apelativo Telmo, pasando a ser conocido como Pedro González Telmo o simplemente san Telmo.

En la imagen se muestra con sus atributos: un barco y una candela, símbolos de la protección que ejerce sobre los marineros que lo invocan durante las tormentas eléctricas en el mar. Es un detalle del grabado al aguafuerte realizado en 1770 por Manuel Rivera de Costoya (1709-1791). De este maestro platero y calcógrafo compostelano cuenta el Museo con otra estampa con el mismo motivo iconográfico grabado en 1766.

El día propio de San Telmo es el 14 de abril. No obstante, la ciudad de Tui, de la que es patrono, y el Gremio de Mareantes de Pontevedra celebran su festividad el lunes siguiente al lunes de Pascua.

José Manuel Castaño García